GAFAS, LENTILLAS o CIRUGÍA...?
A cualquiera de estas posibilidades puede optar hoy una persona que presente defectos visuales del tipo de miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Las gafas se orientan más a personas que no toleran las lentillas, se desaconseja la cirugía ocular o simplemente les mueve la estética.
Las lentillas se impusieron tempranamente y liberaron al individuo un poco más. Las actuales también avanzan en esta línea, facilitando que puedan usarse en todo tipo de condición y resistir hasta un mes sin cambiarlas o que lleven un filtro amarillo que actúa como protector ante los rayos solares. Existen lentes para presbicia, miopía, y la ortoqueratología. Esta última consiste en el empleo de unas lentes de contacto especiales semirrígidas durante unas horas que moldean la curvatura de la córnea para reducir la miopía, de manera que, mientras dura su efecto, hacen innecesario llevar gafas ni lentillas. Es una solución "a medida" de cada ojo, que permite usar la técnica mientras se duerme y no usar lentillas durante el día. Tan solo se desaconseja a las personas que tienen más de seis dioptrías. Suelen durar dos años, tras los cuales se deberán volver a fabricar. Su inconveniente es que suelen costar el triple de unas lentillas convencionales.
Por último, la cirugía refractiva, creada por un oculista japonés en los años treinta y retomada por el ruso Fiodorov en los años setenta, ha sido un boom en nuestro país. Se aplica para miopía, hipermetropía y astigmatismo. Se suele aplicar con láser y principalmente con la técniva Lásik. Las estadísticas hablan de más de doscientas mil por año. El Dr. Barráquer opinaba hace unos días en una revista de tirada nacional, que el láser que se usa actualmente es el de femtosegundos, de infrarrojos, que corta como si perforara el tejido con agujeros microscópicos (como el borde de un sello) y en millonésimas de segundo. Ésto da más precisión al corte y permite obtener la curvatura necesaria en cada paciente para eliminar la miopía sin reducir ni un milímetro más el grososr de la córnea. Asimismo, matizaba, que utilizan una técnica inventada por el hermano, José Ignacio Barraquer, por la que esculpe la córnea para reducir su curvatura (o aumentarla en el caso de la hipermetropía). El láser puede cortar tejido corneal en la superficie, en una técnica (PRK) que, al afectar al epitelio y este cicatrizar, causa molestias y puede ovasionar más defectos de visión. La técnica Lásik corta una capa interior.
Sin embargo, estas técnicas no aseguran que pasados los 40 años pueda aparecer la presbicia, o vista cansada.
El reto actual es, en efecto, operar la presbicia. Las intervenciones no logran dar resultados positivos, a parte de no ser aconsejbles en todos los casos.
A SABER:
- Las miopías leves no suelen aumentar tras la pubertad, y las de seis-diez dioptrías, no suelen aumentar tras los treinta años.
- Según los especialistas, el ordenador no suele ser causa de alteraciones oculares. "No hay evidencia alguna, añade el Dr. Barraquer, como tampoco lo fue la aparición de la televisión. Diferente es que se adopten malas posturas, haya una mala iluminación, etc...". Lo que sí reconocen todos es que pasar muchas horas delante del ordenador, acentúa problemas que de otra forma no habrían sido presentes. Se recomienda no acercarse demasiado al ordenador, cambiar la mirada cada cierto tiempo o iluminar bien el lugar donde se esté usando la pantalla, entre otros consejos.
- Revisar la vista a los niños que presentan distracción en el colegio o falta de concentración...
- Y, por supuesto, CONSULTE CON SU MÉDICO ANTE CUALQUIER ALTERACIÓN VISUAL, aunque no lo recomiende nuestra televisión...
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