AISLAMIENTO y ENFERMEDAD
La interacci�n social es un modulador importante de la salud f�sica y mental. La propia vida demuestra que las relaciones sociales positivas se asocian con una mejora en la salud, mientras que el aislamiento, el retraimiento voluntario o las relaciones estresantes son perjudiciales.
La experiencia nos muestra c�mo un ambiente estimulante, unas positivas relaciones familiares o de amistad, han arrancado a muchas personas de las garras de la depresi�n, una de las enfermedades m�s lacerantes que padece nuestra sociedad occidental. Y tambi�n conocemos que el escaso apoyo social aumentan la morbilidad y mortalidad de la enfermedad cardiovascular y de los ictus. Sin embargo, a�n se desconocen los mecanismos por los cuales los factores psicosociales influyen en la patogenia del ictus. Recientemente se ha publicado en la prestigiosa revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences, un estudio que trata de determinar los efectos de la soledad en el da�o neuronal, la neuroinflamaci�n y los resultados funcionales tras sufrir una isquemia cerebral focal.
El estudio fue coordinado por Kate Karelina, de la Universidad de Ohio, y fue efectuado en modelo murino. Establece que la interleucina 6 es un mediador importante de la influencia social en los resultados tras un ictus. Esta influencia social se acompa�a de una respuesta neurinflamatoria desigual cuando se ocasiona un da�o isqu�mico: la interleucina 6 central se infraregula y la perif�rica se sobreexpresa en los ratones criados en soledad respecto a los que viben en un ambiente m�s comunal.
Otro estudio coordinado por David Soto, de la Facultad de Medicina del Hospital Charing Cross, de Londres, en pacientes que han sufrido un ictus en el hemisferio derecho y una deficiencia visual asociada al episodio, mejora la realizaci�n de tareas y aumenta la conciencia visual en ese lateral si escuchan m�sica que les agrada y la sienten cercana a su sensibilidad. La resonancia demostr� un aumento en la actividad del c�rtex orbitofrontal y en el gyrus cingulado asociado con respuestas emocionales.
Todav�a son escasos los estudios, pero los pocos existentes y la conciencia general que orientan hacia lo que se ha comentado anteriormente inducen a extraer consecuencias claras al respecto: la comunicaci�n positiva, agradable, constructiva entre las personas, siempre generar� resultados positivos, a�n para las realidades m�s angustiosas que angustien al ser humano. Comunicarse, s�, a veces, es doloroso... incomunicarse lo es siempre.
1 comentarios:
Somos seres sociables y necesitamos relacionarnos.
No podemos aislarnos� es muy cierto, pero en realidad somos islas en un archipi�lago fuertemente enraizado, y como tales, tenemos que organizar nuestra sana supervivencia.
Trascendental es la familia, la vecindad, la compa��a y los compa�eros; siempre que respetemos nuestra natural soledad e independencia en un ambiente de solidaridad. Ayudarnos a vivir� y no apoderarnos de otras vidas, esa es a mi juicio la clave.
Dif�cil, muy dif�cil� pero no imposible.
Deber�a ser sencillo, y natural pero no lo es. Todo lo complican los tributos a la globalizaci�n del Ser humano personal que nos demanda nuestra civilizaci�n.
Soledad en compa��a, ese es el drama�
Compa��a en nuestra soledad, esa es la soluci�n.
No consiste en la cantidad, sino en la calidad.
Si logr�semos sociedades amables en las que se respetasen los retiros de nuestra Alma Creativa individual, nos enriquecer�amos intercambiando sensaciones singulares que nos empujar�an a vivir sin restricciones. De paso, liberar�amos a nuestros m�dicos m�s comprometidos en esto de la salud an�mica en el Ser Humano, de una dif�cil e importante carga de trabajo.
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