Guillermo Pascual

Nuestro entorno visto con atenci�n...

25 noviembre 2008

Me cuentan y leo que cada vez es m�s complicado educar a nuestros chicos. Les cuesta respetar las opiniones de los dem�s, ni piensan que hay que esforzarse para ser. Sin embargo, cuando lo contrasto con otros, la opini�n no es un�nime. Y yo me digo, �no ser� consecuencia tambi�n de c�mo educamos...?. Los chicos, generalmente, responden de la manera que ven que se hace, copian la forma de ser de los que tienen la responsabilidad de ense�ar.
Es como el profesor de autoescuela que nos ense�� a circular. Si aquel buen se�or no hubiera respetado las se�ales cuando nos tutelaba nuestras pr�cticas o nos recomendara atropellar a la gente, en primer lugar no tendr�amos el carnet de conducir y en segundo lugar ser�amos un peligro p�blico que habr�a acabado en la c�rcel.
En la EACS hemos puesto en marcha actividades formativas que se orientan hacia aquellos matices que los padres deben saber y es bueno recordar o actualizar. Impartidas por profesionales del conocimiento del ni�o y adolescente acercan aquellas sensibilidades de quien se est� construyendo.
Nos preocupa mucho el ciudadano del futuro pero tambi�n el adulto del hoy. Tener hijos supone responsabilizarse de ellos, hablar de sus inquietudes desde la experiencia del que ha pasado antes por su edad, y sobre todo hacerles ver que se les quiere y est�n protegidos.

04 noviembre 2008

Vivimos tiempos laborales complicados. Entristece mucho leer que se destruye empleo y aumenta el paro. Parec�a que nuestro tipo de sociedad occidental era impermeable a actitudes casi calificables solo del pasado, y no. Aunque conviene pensar que es �sta la realidad con la que nos toca vivir, tambi�n es rentable admitir que regodearse en el dolor no conduce a nada positivo. El ser humano, si en algo es experto es en caerse y levantarse.
Este blog, que naci� y es orientado a temas de salud, circunstanciales o absolutos, tambi�n quiere ser sensible con quienes pasan junto a nosotros y sufren esta ola de un sisnsentido creado por las equivocaciones, los errores, las necedades de siempre que empobrecen el interior y corroen las bases del futuro.
Nuestros apoyos m�dicos est�n orientados hacia quien nos necesita m�s que nunca, somos expertos en sufrimientos ajenos y en �so estamos, no se olvide.